Contar la historia desde los próceres es siempre una buena forma de aproximarnos a ella: son personalidades y vidas que despiertan entusiasmo e identificación. Sin embargo, casi siempre el superhéroe le gana al hombre. Lo fantástico le gana a lo real; y en ese proceso se pierde la profundidad y complejidad de sus vidas, pero también de los tiempos y contextos históricos en los cuales tienen lugar.
En la actualidad, cuando llamamos "prócer" a una persona estamos pensando en alguien célebre por sus luchas en pos de una idea, en general ligada a la construcción de la nación. Sin embargo, si revisamos la etimología de la palabra prócer veremos que su significado es mucho más amplio: refiere a "jefes, aristócratas, nobles, expertos, maestros".
Algo de todo eso -por separado y a la vez- es lo que transforma a Manuel Belgrano en un "prócer etimológico". Esta mirada amplia sobre Belgrano es la que pretendemos recuperar con los materiales que integran el nuevo especial.